El mejor regalo
Érase una vez un parque de atracciones donde unas personitas trabajaban sin parar para hacer felices a los niños y niñas. Se acercaba la Navidad y ellos se pusieron de acuerdo con los duendes para que cuando llegara Papá Noel se encontrara todo preparado.
Y empezaron a pensar cómo hacer del parque un lugar mágico, de ensueño. Un gran árbol de Navidad a los pies de la Noria seguro que les gustaría mucho a los niños… y a los mayores. Se harían muchas fotos y a lo mejor pedían algún deseo. Así que esas personillas de mantenimiento empezaron a construir ese árbol que iba a ir creciendo hasta su estrella y más allá… Con mucha luz para que las sonrisas de los más pequeños se vieran con claridad.
Una vez que, cansados, terminaron su tarea, imaginaron que a Papá Noel le gustaría tener unos renos nuevos. Dicho y hecho, nuestros personajes volvieron a crear magia y los compañeros llegados de la fría Laponia estaban dispuestos.
El Parque brilla cada día cuando se pone el sol, Papá Noel espera las cartas de los niños, los elfos son los anfitriones de la Navidad, y nuestros héroes de mantenimiento sonríen satisfechos tomando un chocolate caliente.
Este ha sido el mejor regalo. FELIZ NAVIDAD
